27 abr 2008

Crónicas de Narnia: la Jeringa y el Droguero...

Este es un pequeño relato escrito hace un par de días, el tema, se entiende a continuación:
Crónicas de Narnia: la Jeringa y el Droguero
Por Captain Deep Space

Como si nada, su cabeza se corría de lugar, o al menos eso sentía él. “Esto está bueno”, le dice a su amigo que lo miraba con sus ojos pícaros, pensando en que debía darle algo más duro. “Mirá” – dice el segundo- “Acá tengo algo que es un poco más duro y cuesta unos pesos más, pero rinde bastante. Tomá una línea”. Acepta… el pibe accede su muerte. Inhala, no entiende nada, pero le gusta. Su euforia es tremenda; su amigo -si se le puede decir amigo- lo mira con sus ojos satisfechos.
A la semana siguiente, a la otra, un mes, 2 días a la semana la misma historia. Dos meses más, todos los días. “Por favor necesito que nos veamos hoy – comenta por teléfono- no aguanto más y no tiro al final del día”. Encuentro arreglado; su amigo prepara una bolsita como la de todos los días y otra nueva, diferente a la otra, junto a una cuchara, su encendedor, un cinturón, y una jeringa.
Una vez juntos, el amigo toma la segunda bolsa y demás elementos y comenta: “Esto es mejor que lo otro, hoy no te cobro nada. Te va a gustar”. En ese momento abre la bolsa y pone un poco en la cuchara, deja la bolsa y toma el encendedor mientras le indica al otro que aprete su brazo izquierdo con el cinturón, cerca del codo. Agarra el encendedor y lo prende debajo de la cuchara. El líquido formado se dirigió directamente al cuerpo del novato. Extraña sensación por la que está pasando, pero que bien que la siente.
Dos años consecutivos, él terminó consumido por su propia “forma de salida” de su realidad. Ahí estaba, en su cuarto, preparando todo el kit. “Podría poner un poco más esta vez… qué puede pasar”. Pasó, lo inesperado y lo obvio sucedió. Su vida había cambiado totalmente desde aquella primera vez que fue visitado por la jeringa… Actualmente había quedado solitario, sin nadie, y ahora terminó sin vida, yaciendo en el piso sin más latidos, pasó a un segundo plano en la vida de los que alguna vez le hablaron, quedó enterrado bajo una sociedad por la que pasó desapercibido.

5 abr 2008

Una Historia Con Kurt Cobain



Un día de octubre del 2002, estaba yo, 12 años, sexto grado, en casa, frente a la TV. Había sintonizado MTV; daban Jackass, si, los enfermos mentales esos que ahora me hacen probar cosas raras. Apenas desaparece la gallina del programa, empieza el video de una canción llamada "You Know You're Right", de tres muchachios que se hacían llamar NIRVANA. Ví el video unas 3 veces y ya necesitaba tener el disco, el Best Of, lanzado el 18 de octubre del 2002.

No conocía la banda, ni las canciones, solo la que aparecía en la tele esos días primaverales, y dos canciones más, que no sabía eran de ellos: Smells Like Teen Spirit y Come As You Are. No conocía siquiera a Cobain, que, aunque no se note, es mi mayor inspiración. De tanto romper, conseguí el disco en la navidad. La primera vez que lo escuché, me gustó solamente el tema ese del video, no me agradó ningún otro, capaz uno o dos más si me gustaron. Pero a la segunda vez, me marcó mucho el saberque Cobain estaba muerto, y con solo leer la última frase del cuadernito ("Kurt creó su propio mundo, así que poné el CD otra vez y comenzá a hacer el tuyo"), sentí que estaba escrita para mí. Empecé a hacer mi mundo.

Empecé a leerme todas las letras, las biografías de Kurt, sus letras, empecé a ver documentales, me abjé los videos de NIRVANA, TODOS. Me sentaba (y lo sigo haciendo hoy) a escuchar los discos y a darme cuenta que la banda sin Cobain no sería nada, pero que Cobain sin Novoselic (bajo) y sin Grohl (batería) tampoco podría hacer mucho, por ende, NIRVANA no sería lo mismo ni nada si no fuese por esas 3 maravillas; si, ya se que no son Dream Theater, pero el con solo oír el drama en la voz de Kurt bastaba para tocar el corazón de cualquiera.


Me compré toda la discografía original, me cambié el Martínez Dalke por el Cobain, le escribí directa e indirectamene como 10 canciones. Si que me volvió maniático diría. Pero, ¿cómo sería la música, todo, mi vida, si él siguiera vivo? No sé. ¿Habría sido yo igual de fana, me habría abierto las puertas a lo que estoy formando ahora? Quizás no le habría dado pelota y no me habría identificado tanto, como para removerme el corazón y hacerme llorar, como una vez lo hizo, una situación muy compleja que no voy a describir hoy.
¿Qué puedo decirte? Gracias por todo amigo, consejero, tío; escribiendo estas humildes palabras al lado de las tuyas, por los 14 años que llevas sin estar acá terrenalmente, me hace recordar las veintemil cosas que hice escuchandote, las veces que te recomendé a otras personas. En unos momentos voy a estar preparando tu foto rodeada de velas, sahumerios y flores, encma de mi cartuchera. El año que viene te prometo un altar de verdad.
Ahora, mordiendo mi labio inferior reseco por un medicamento, te saludo con mi corazón y un " big very fuck you" como dirías en Incesticide.
A Kurt Donald Cobain (1967-1994)
El Último Gran Mártir del Rock